viernes, 1 de abril de 2011

Cuide la Palma de Cera y a sus Aves


A pocas semanas de la celebración religiosa del Domingo de Ramos, revive la preocupación por la utilización de la conocida palma de cera o de ramos. Desde 2002, existe la prohibición para el aprovechamiento y movilización de esta planta para evitar que se siga agotando su población.

Rommel Montúfar, experto molecular de palmeras de la Universidad Católica, explica que el problema se centra en que “todas las variedades de palmeras crecen muy lento” y esta, en particular, “necesita aproximadamente más de 80 años para que aparezca el tallo y sus estructuras reproductivas como hojas y frutos”.

El impacto

El experto de la Universidad Católica comenta que la gente no tala “todo el individuo adulto”, sino que únicamente extrae ciertas hojas de plantas jóvenes. “En el momento que cogen una o dos hojas hay un impacto, pero aún no se sabe de forma certera cuál es el efecto que tiene”, aclaró.
Montúfar añadió que “se trata de generalizar que el problema se da en todo el país, pero es el noroccidente de Pichincha el más afectado”. Además, precisó que la prohibición total de la extracción es “irse al extremo”, ya que existen otras alternativas para no quitar esta fuente de ingreso.

“Se pueden establecer tiempos de veda para no colectar año tras año en la misma población, así como no cortar hojas de individuos jóvenes”, sugiere.

Finalmente, manifiesta que la mayor amenaza es la deforestación para transformar a bosques en pastizales y que casi ya ha extinguido a la especie Ceroxylon parvum, localizada entre El Oro y Loja.

Su ‘casa’

Otra problemática ligada a la devastación de esta especie es la pérdida del hábitat del loro orejiamarillo y del perico cachetidorado. Según la organización Aves & Conservación, la situación de la primera ave es crítica porque no existen registros recientes en el país. Antes se la encontraba habitualmente en Carchi, Imbabura, Pichincha y Cotopaxi, mientras que la segunda era abundante en los bosques de altura desde Cañar hacia el sur del territorio ecuatoriano.

Esta organización mencionó que la pérdida de la palma de cera altera la vida de estos animales porque los troncos de las plantas adultas les sirven para anidar y criar a su polluelos, además son una fuente de alimentación y de descanso.

“Aún existe una pequeña población de loros en Colombia, por lo que tenemos la esperanza de que si cuidamos las palmas algún día veremos nuevamente al loro orejiamarillo en Ecuador “, resaltó en un comunicado.

Palma de cera
Seis especies
>> Ceroxylon echinulatum.
>> Ceroxylon parvum.
>> Ceroxylon amazonicum.
>> Ceroxylon parvifrons.
>> Ceroxylon ventricosum.
>> Ceroxylon vogelianum.

DATO 
La extracción es más frecuente en Imbabura, Pichincha, Chimborazo, Tungurahua, Cotopaxi y Loja.

Saludos,
CEUDA.

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¿Qué Pacha-Mama al Sur?

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